La importancia del Día Internacional de la Igualdad Salarial
En 2019, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 18 de septiembre como “Día Internacional de la Igualdad Salarial”. Su objetivo es resaltar la importancia de que los hombres y las mujeres cobren lo mismo por un trabajo de igual valor. No hay que confundirlo con el “Día Europeo de la Igualdad Salarial”, que se celebra en España y en la UE el 22 de febrero, con idéntico objetivo.
En nuestra publicación anterior sobre la brecha salarial en España ya explicamos qué pueden hacer las empresas para luchar contra estas desigualdades. De modo que en este artículo nos vamos a centrar en los motivos para celebrar el Día Internacional de la Igualdad Salarial este 2022 y en repasar la situación actual de la brecha salarial en nuestro país (donde aún queda mucho camino por recorrer).
Motivos para celebrar el Día Internacional de la Igualdad Salarial
La desigualdad salarial es un problema que afecta a todos los países y sectores de la economía. En cualquier parte del planeta, las mujeres cobran menos que los hombres por su trabajo. Naciones Unidas estima que la brecha salarial alcanza el 23 % a nivel mundial. Esto frena el avance hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, que forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030 promovida por este organismo mundial.
El Día Internacional de la Igualdad Salarial es la fecha elegida a nivel global para poner el foco sobre estas necesidades. Y es que, pese a los progresos logrados en las últimas décadas en los países desarrollados, no faltan motivos para seguir avanzando en esta lucha, como veremos a continuación.
La brecha salarial, agravada por la pandemia
El Índice ClosinGap es un indicador que mide la igualdad de género en España en 5 grandes categorías: Empleo, Educación, Conciliación, Digitalización y Salud y Bienestar. En la edición de 2022, se estima que la brecha de género en España se sitúa a día de hoy en el 36,7 %.
La categoría donde se observa una mayor desigualdad es la de conciliación laboral y familiar, donde la brecha llega al 59,2 %. Esto se debe a que las mujeres siguen siendo las que asumen la mayor parte del trabajo no remunerado, como las tareas del hogar y el cuidado de los hijos. Otra conclusión del estudio de 2022 es que la pandemia ha tenido un impacto negativo en la igualdad de género, pues de nuevo las mujeres se han visto más afectadas que los hombres.
Como resultado, si en 2021 se estimaba que la brecha de género en España se cerraría en 2055 (dentro de 34 años), los datos de este año estiman que este período se ha alargado dos años (al ritmo que están evolucionando los indicadores, necesitaremos 36 años para conseguir paridad).
Otro dato significativo del informe para recordar en el Día Internacional de la Igualdad Salarial es que, si se cerrara la brecha de género en el mercado laboral, en las horas trabajadas y en la distribución del empleo por sectores, el PIB español podría crecer en 213.269 millones de euros (eso es una sexta parte de la riqueza nacional). Este incremento sería producido por una mayor participación de la mujer en el mercado laboral, más trabajo a tiempo completo, más horas trabajadas y más trabajo remunerado.
Menor participación y tasa de paro superior
Otro de los motivos para celebrar el Día Internacional de la Igualdad Salarial es que el acceso de las mujeres al mercado laboral no se da en las mismas condiciones que para los hombres.
Según el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de actividad de las mujeres en el segundo trimestre de 2022 era del 53,97 %, frente al 63,7 % de la tasa de actividad masculina. Estos valores coinciden con los últimos datos publicados por la Seguridad Social, donde en junio se registraban 9,5 millones de mujeres afiliadas a la SS, frente a los 10,8 millones de hombres.
Las mujeres no solo tienen una menor presencia en el mercado laboral, sino que también sufren mayores niveles de desempleo. En la segunda mitad de 2022, la tasa de paro de las mujeres era del 14,15 %, 3,16 puntos por encima por encima de la tasa de paro de los hombres (10,99 %).
Con una menor presencia en el mercado laboral y mayores niveles de desempleo, las mujeres tienen más difícil lograr una remuneración similar a la que reciben los hombres por trabajar.
Mayores niveles de trabajo parcial
El abuso del trabajo a tiempo parcial es uno de los lastres tradicionales del mercado laboral español. Y, en el caso de las mujeres, de nuevo este problema se ve todavía más agravado. Según la Encuesta de Población Activa publicada por el INE en el segundo trimestre de 2022, las mujeres siguen siendo las que realizan más trabajo a tiempo parcial en nuestro país.
De los 2,8 millones de contratos vigentes a tiempo parcial en España a día de hoy, un 73 % corresponde a mujeres. Esto equivale a 2,07 millones de mujeres realizando trabajos a tiempo parcial frente a los 746.000 hombres sujetos a esta modalidad contractual (casi el triple).
Lo peor es que, en la mayoría de los casos, esta parcialidad no es una decisión voluntaria. Tal y como recoge la misma encuesta, el 53 % de las mujeres asegura que la razón por la que trabajan a tiempo parcial es que no han podido encontrar un trabajo a jornada completa. Solamente el 14 % de las consultadas afirma que lo hace para cuidar a enfermos, niños o personas mayores.
Menor presencia en los niveles directivos
Con menos presencia en el mercado laboral, junto con más paro y temporalidad, si seguimos con los motivos para celebrar el Día Internacional de la Igualdad Salarial, no sorprende mucho que las mujeres tengan menos posibilidades de acceder a puestos de responsabilidad.
Según la 16.ª edición del informe “Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2022”, publicado por la Business School Barcelona y ICSA Group y que analiza más de 80.000 datos de remuneraciones, la presencia femenina en puestos directivos es inferior a la masculina.
Ni en los puestos donde estas tienen mayor representación, es posible observar cierta paridad:
- Puestos con mayor representación femenina: Dirección de Recursos Humanos (32,9 %) y Dirección de Administración y Finanzas (19,5 %).
- Puestos con menor representación femenina: Dirección General (8,8 %), Dirección Comercial (7,6 %) y Dirección de Producción (5,9 %).
El llamado “techo de cristal” parece ser más difícil de superar cuanto mayor es el tamaño de la empresa. En 2022, la presencia femenina en puestos de dirección era del 55,6 % en las pequeñas empresas, del 25 % en las empresas medianas y de solo el 19,4 % en las empresas grandes.
Aunque en los últimos años se estaba observando una evolución positiva del número de mujeres en puestos directivos (su presencia creció del 11,8 % en 2016 al 18,80 % en 2021), en 2022 la cuota de presencia femenina en puestos directivos cayó al 16,8 %… ¡Una llamada de atención!
Otros factores de desigualdad
Si todo lo expuesto anteriormente no fuera suficiente, se pueden encontrar aún más razones para celebrar el Día Internacional por la igualdad salarial entre hombres y mujeres evaluando otros indicadores laborales.
Por ejemplo, las mujeres no solo tienen más dificultades para acceder al mercado laboral, sino que lo hacen preferentemente en los sectores laborales peor remunerados. La presencia femenina es mayor en los sectores con los salarios más bajos, como ocurre con el sector de la limpieza (hasta un 93 % de la fuerza laboral son mujeres) o el de los cuidados personales.
Por otro lado, las mujeres siguen siendo las que normalmente se encargan de realizar las tareas no remuneradas como son el cuidado de los niños, enfermos y personas mayores. De acuerdo con Eurostat, el 25 % de la población inactiva en nuestro país corresponde a personas que se dedican a estas actividades no remuneradas. Con más ayudas públicas y, sobre todo, un reparto más igualitario de estas tareas, buena parte de estas mujeres podrían acceder al mercado laboral.
¿Y qué ocurre con la igualdad el resto del año?
La celebración del Día Internacional de la Igualdad Salarial es una excelente ocasión para poner de manifiesto las profundas desigualdades que aún persisten en el acceso al trabajo por parte de las mujeres y los hombres. También suele ir acompañada de declaraciones solemnes y anuncios de medidas estrella para paliar las carencias, por parte de las administraciones públicas y líderes empresariales y sindicales. Sin embargo, esto no es suficiente para acabar con la brecha salarial.
Al contrario, se trata de una tarea que requiere un esfuerzo colectivo y continuado, a lo largo de todo el año. En este sentido, cada día las empresas pueden tomar medidas y actuar para eliminar la desigualdad salarial; mientras que las administraciones y otros agentes deben estar atentos de forma permanente al cumplimiento de la legislación actual a fin de combatir la brecha salarial.
En este sentido, a nivel legal, el Real Decreto 902/2020 de Igualdad Retributiva entre hombres y mujeres estableció la obligación de que todas las empresas cuentan con un registro salarial de sus empleados. Concretamente, deben consignar en un único fichero las nóminas de todos los trabajadores (incluidos los directivos y altos cargos). El objetivo de este registro retributivo es poder visualizar si existe una brecha salarial en función de género, justificar los motivos por los que se produce e indicar las medidas que se van a llevar a cabo para revertir las desigualdades.
Aunque algunas empresas lo perciben como una nueva carga burocrática que les obliga a tener que realizar más papeleo, lo cierto es que existen aplicaciones de registro salarial que permiten cumplir fácilmente esta obligación legal, como por ejemplo Checkplus Presence. De esta forma, las empresas pueden asegurar el cumplimiento de la ley, a la vez que acceden a información útil sobre remuneraciones y otros aspectos para promover la igualdad salarial en sus organizaciones.